lunes, junio 13, 2005

Paranoias de atascos

No es la primera ni la última vez. Resulta increible, la de pensamientos, absurdas ideas o películas que llegamos a montarnos cuando estamos por ejemplo corriendo solos, esperando en la cola para solicitar el D.N.I, en la sala de espera del dentista, o peor aún atascados en Arturo Soria. Esta vez, el Viernes pasado, colapsado en la M-30, volviendo del trabajo, llamé a casa para comentarle algo a mi madre (que estuvo un par de días para visitarme)...y al parecer ya se había ido, así que una vez que saltó el contestador (Mi contestador. El contestador de MI casa)no pude evitar soltar una parrafada de mensaje que evidentemente tenía como receptor a mi mismo. Que si "que tal estas?", que "estoy llegando a casa", que si tal. Bueno, en realidad con el fin de pasar el tiempo de la mejor manera posible. El Viernes olvidé el mensaje, pero acabo de escucharlo. Y bueno......¿Quien era ese que he escuchado en el teléfono? ¿Quién? ¿Será posible que haya tanta diferencia entre la voz que nos escuchamos y la que nos escuchan los demás? Menudo capullo...Experiencia sobrecogedora donde las haya. Como pude preguntarme que qué llevaba puesto??? Joder, me madre podría haber estado en la cocina escuchando......La culpa de todo la tiene el Gallardón....y esas obras......